JUGANDO CON GARRA ATLETICO INDEPENDIENTE EMPATO CON EL NORTE PERALVILLO Y SIGUE EN LA DEPARTAMENTAL

Una tarde vibrante se vivió ayer en el estadio “Roberto Yañez” de San Vicente, cuando los protagonistas del match entre el Atlético Independiente y el Norte Peralvillo de Chancay se enfrentaron para ver quien sigue en ansiado camino para ser el campeón departamental.

El encuentro tuvo de todo.
Las tribunas totalmente llenas, con gente venida desde el norte chico que venían a alentar a su representativo que se mostraba sólido en su defensa y con una disposición de balón que en los pies de Ordoñez, Mendoza, Gonzáles y el conocido Richard Palomares llenaban los ojos de los aficionados que ingresaron al ¿primer? Coloso deportivo cañetano. Mientras tanto en el «team rojo» sobresalía con nitidez, el “Toño” Muñoz y el buen golero Febres, sumándose Pierre Espinoza y el “loquito” Juan Seminario que trataba de meterse constantemente al área rival. Habría que indicar que Roberto “Bebeto” Gonzáles Achuy, en dos y hasta tres ocasiones intentó con potentes disparos vulnerar el arco defendido por el buen portero del Peralvillo, Chávez quien fue uno de los mejores de los 22 en cancha.

El primer gol que acalló las voces cañetanas vino desde una jugada hilvanada en el mediocampo por intermedio de Gonzáles, quien en rápida acción se interna para conjuntamente con Mendoza, meterse con fuerza en el área roja, por el lado que defendía Pisconti, saliendo Cotito en forma descuidada, lo que aprovechó Toyco para forzar el gol que consiguió al promediar los treinta de la primera fracción.

Reacciona la I
La barra roja seguía incesante. El sector de los chancayanos también –con bombo incluido- Pierre “El fantasma” Espinoza intentaba los contraataques. Arévalo desde abajo alentaba a los muchachos de la escuadra sanvicentina. Muñoz se multiplicaba “carajeando” a sus compañeros. A fuerza de empuje los rojos seguían buscando el camino del empate que llegói como una tromba gracias a Juan Seminario. Los narradores cañetanos gritaron gol y el 90% de los asistentes al Yañez, también.
La alegría duró poco. Richard Palomares era el dueño de las pelotas paradas. Su calidad es reconocida en estos menesteres. A poco de culminar el primer tiempo, el sesudo placer norteño consigue el desempate. Minutos después el referee Castro le muestra la cartulina roja a uno de los baluartes del Norte Peralvillo y lo manda a las duchas. Así se fueron al descanso.

La I renace expulsan a dos más del Norte Peralvillo, invaden el campo y clasifica Independiente.

Santiago “Kiwi” Espinoza, técnico cañetano se da cuenta que Cotito tiene que dejar su lugar y pone en su reemplazo a Aparicio. Aladino Arévalo se junta con Jesús “El monchi” Silva. El cuadro de San Vicente, se desespera. Desordenado no encuentra la posibilidad de empatar. No abren las puntas, tampoco hacen disparos de fuera del área al arco. La gente en las tribunas miraba el reloj. Nosotros también. El juez principal a unos metros de la jugada ve al promediar a los ocho minutos de la complementaria como Abrahamson del equipo visitante, faulea malamente al cañetano Espinoza y lo expulsa. Se armó un tumulto, púes los jugadores del equipo de Chancay, lo rodean, le gritan y se exasperan. La policía no reacciona, hasta que ingresa y pone calma después de varios minutos de trifulca. Se quedan con nueve hombres y en desigualdad numérica intenta por todos lados mantener el marcador, con ello, seguían en competencia. En las graderías, la gente reclamaba que pongan al diminuto Erick Trujillo. Santiago Espinoza es amonestado por el árbitro. Un potente tiro de Seminario levantó a la gente cañetana. El partido era de ida y vuelta. Era raro ver a los rojos replegándose. Lo propio, hacían, en algunos pasajes del partido, los norteños. Los del conjunto nuestro no podían llegar con claridad. Mucho nerviosismo. Pierre “El fantasma”, Achuy y Seminario entraban en bloque pero no podían vulnerar el arco contrario. Al promediar los veinte minutos. Catsro le muestra la tarjeta roja a Mendoza y el Norte Prealivio se queda con ocho. Otra vez los reclamos. Otra vez la desesperación. Otra vez la Policía tuvo que ingresar. Cuatro minutos se demoraron en reanudar las acciones.

Minuto a minuto, ya con André Peña en el campo defendiendo los colores cañetanos, se enfilaban los del Independiente sin conseguir la paridad. Cundía el desorden, más no las ganas. El buen armado de los norteños, impedía el gol. Ingresa el reclamado Trujillo que no aportó mucho. Seguían los peligrosos contragolpes -aunque aislados- de la visita. Tres disparos a los tres maderos defendidos por Chávez. Un disparo rasante se ahogó en el travesaño. Sin embargo, la “I” atacaba, pero no encontraba el camino. A los 35 del segundo tiempo, convertido en un adalid, Pierre “El fantasma” Espinoza, se acordó que lleva un apellido de valía en el fútbol cañetano. Que llevaba la esperanza del 90% de hinchas que acudieron a verlo. Que representaba a la tierra de Lolo Fernández y de Chumpitaz y así encajó el gol que sellaba el empate y le permitía al Atlético Independiente en su aniversario seguir batallando en estas lides en la departamental. El abrazo, el grito de periodistas, el loquerío en las tribunas y el gol carajo de Kiwi Espinoza se dejaron sentir.
La emotividad y el deseo de ver buen fútbol, se vieron ayer en el descuidado, alicaído y pobre coloso cañetano que no recibe la ayuda del provincial. Así empató la I y la brega tiene que seguir. Aun quedan en carrera, el Unión Supe, Unión Huaral, La Rural y el Indenpendiente que a base de coraje y garra, sigue en la lucha. (percas)