José Carlos Reyes
Tras conocerse la preocupante caída de las reservas del gas de Camisea, y en momentos en que el Ministerio de Energía y Minas (MEM) negocia con el consorcio exportador mecanismos para priorizar el abastecimiento del mercado local, diversos analistas coincidieron en que se debe lograr que el gas del Lote 88 se destine solo para atender la creciente demanda interna, que actualmente ya duplica la capacidad de oferta de gas natural.
Al respecto, el ex vicemistro de Energía Pedro Gamio indicó que junto al ex ministro Juan Valdivia, a comienzos del 2008, iniciaron un proceso de negociación con el consorcio exportador Perú LNG para que el gas del Lote 88 sea exclusivamente para el mercado interno.
“El gas restante para la exportación se obtendría de los 2 TCF descubiertos por Repsol en el Lote 57 y que el próximo año ya deben estar certificados”, indica.
Gamio refiere que sí hubo predisposición de Perú LNG para lograr este acuerdo, por lo que pidió mayor celeridad a los actuales funcionarios del MEM para concretarlo. “Se debe priorizar el mercado interno y esta tarea no se debe dejar solo a los privados, sino que debe haber una mayor actividad del Estado”, subrayó Gamio.
Con esta propuesta coincide el especialista Aurelio Ochoa, quien señala que otra ventaja de utilizar el gas del Lote 88 es que cuenta con precios especiales fijos.
Mientras el precio para el mercado interno varía entre los US$ 1.5 y 2.7 por millón de BTU, el mercado internacional duplica este precio (US$ 5 por millón BTU) y será el que cobrarán las empresas cuando encuentren nuevas reservas de gas.
Frenan proyectos energéticos
1] El estudio de la consultora GCA –presentado por el MEM– señala que la actual demanda de gas del mercado interno ya duplica el nivel de reservas probadas. Agrega que hasta el año 2,040 se requeriría cerca de 7 u 8 TCF de gas adicionales a los 8.795 trillones de reservas probadas que actualmente tiene el país.
2] Se calcula que a cerca de 12 empresas Pluspetrol ya les ha denegado contratos de abastecimiento. Una de ellas es Fenix Power (termoeléctrica de ciclo combinado –500 mw– a instalarse en Chilca), que ha debido postergar la construcción de su planta prevista para mediados del 2008. “Es lamentable lo que está ocurriendo, pues no se han tomado las previsiones del caso” dijo su gerente general, Ernesto Blanco, quien señala que le han pedido esperar hasta el 2012. (Edición impresa La República)
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