
Ya todo el mundo comenta el último artículo de Alan García, esta vez publicado en Expreso, que cuenta con menos lectoría que este blog pero que tiene la ventaja de no ser El Comercio (que al gobierno ya le empieza a parecer faltoso) y de tener sólo el vacío a su derecha.
En fin, el presidente nos explica que la inmensa mayoría del país está con él en este “conflicto continental” que manipula las protestas. O sea, el mismo discurso paranoico del Grupo Complot. Material más para Coqui Bruce que para este blog, pero, de todas formas, me gustaria destacar dos menciones presidenciales a los blogs (¿de verdad sabrá lo que son?). La primera:

Parece que los blogueros somos los troskistas del nuevo milenio. Funny. Líneas más abajo, García continúa explicando que la inmensa mayoría peruana está con él pero que no se expresa. Y aquí viene la segunda mención bloguera:
"¿Qué falta a esta inmensa mayoría? Actuar, evitar que el monopolio de la movilización y el grito esté en manos de los “antisistema”. Usar más el teléfono y el internet para exponer en las radios y en los blogs sus ideas sobre el tema de fondo. Enviar cartas a los medios de comunicación, exigir a sus parlamentarios y alcaldes más definición, crear grupos de acción y sobre todo no rendirse ante los que agitan el extremismo".

No, pues, el Perú no se divide entre los que están con el progreso (léase, García) y los que están contra él. Es más complejo que eso. Como diría Obi Wan Kenobi: sólo un Sith piensa en absolutos.
NOTA DEL DIRECTOR: La pegada de la fuerza de los medios no tradicionales de comunicación masiva (léase por ahora, blogs, correos, msm) la está sientiendo no sólo Alan sino todo su aparato estatal. Recordemos que cuando los medios de comunicación masiva informaban de la matanza de policías en Bagua, los blogs graficaban una realidad diferente. Ello hizo que el propio ministro de Relaciones Exteriores, José Antonio García Belaunde, metiera palo a todos los blogs, diciendo que la información que se daba era sesgada y fuera de la realidad: EL HERMANO DE VITOCHO CONTRA LOS BLOGS
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