El pro huachano candidato regional, Vicente Sánchez, del Movimiento Confianza Perú sigue metiendo las 4. Ahora mediante nota de prensa contradictoria plantea su posición frente al fallo judicial que le otorga la razón a Cañete para ser sede legal de la Región Lima.
Primero señala que la principal responsabilidad (por el dictamen en contra) recae en el Presidente Regional Nelson Chui por estar "más interesado en su proyecto reeleccionista queriendo estar bien con tirios y troyanos" (¿cañetanos y huachanos?). Agrega que el asunto se ha convertido más bien en la sepultura política de su proyecto reeleccionista.
Vicente señala que con la decisión confirmatoria de la Corte Superior de Cañete prácticamente está agotada la vía judicial y solo cabe acatarla. Una eventual reclamación ante el Tribunal Constitucional sólo podría propiciar más derrotas al Gobierno Regional de Lima, puntualió.
Hasta allí todo bien...pero el pro norteño en la misma nota se contradice primero preguntándose ¿Si otra provincia de Lima alcanza una mayor población en los próximos años, tendrá que trasladarse la sede a esa otra provincia?¿La tesis jurídica de la “capital itinerante” vale solo para la Región Lima o es de vigencia nacional? ¿Es el Censo del INEI el único mecanismo oficial para determinar cuál es la provincia de mayor población? ¿Si el Congreso diera una nueva ley en los próximos días, cuáles serían los efectos de la sentencia ya que la ley no tiene efecto retroactivo?
A continuación las respuestas al poco enterado abogado, en el mismo orden que las plantea: a) Sí, es factible trasladar la sede ante una provincia con mayor población. b) Es sólo para la Región Lima porque el artículo 32 de la Ley de Regionalización determina tal condición sólo en nuestro caso. c) Sí, sólo el INEI realiza los censos ¿o querrá poner a Confianza Perú a contar habitantes de la Región? d) Así el Congreso se pronuncie en una hora que la Sede es Huacho la sentencia ya fue dada y no es retroactiva.
Finalmente rechazo la decisión del Alcalde Provincial de Cañete Javier Alvarado de premiar con la Medalla de la Ciudad a los abogados demandantes y reconoció a Italo Maldonado por no hacerlo. Culminó aduciendo que todas las partes sin exclusión se sienten a dialogar –incluyendo al Congreso- y resolver el asunto en forma pacífica y por los cauces legales y democráticos. ¿Y en qué quedo lo de acatar lo que dice la ley?.
Cantinflas pintado.
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