5/19/2011

Héctor Chumpitaz Gonzáles, «El Capitán de América»…

Las mejores actuaciones de Héctor Chumpitaz siempre son recordadas con la divisa de la selección nacional y con los colores de Universitario de Deportes, donde alcanzó el pico más alto de su juego y de popularidad. Pero más allá de sus innegables dotes de crack reconocido de primer nivel, de mucho temperamento, condiciones innatas de líder, con un temible remate, tanto por su potencia cuanto por su dirección, con sello de gol, el indiscutido futbolista siempre destacó por su calidad humana, por su caballerosidad.

A lo anterior debemos agregar que desde que integró la selección nacional, siempre llevó el cintillo de capitán y que fue ungido “Capitán de América” desde el 3 de octubre de 1973, cuando la FIFA organizó un partido contra la selección de Europa, para celebrar el “Día del Fútbol”, que con los años cayó en el olvido. Pero lo que nunca se olvidarán son las jornadas de gloria que brindó este futbolista y especialmente sus virtudes personales, por lo que siempre será un digno ejemplo a seguir en todo el deporte peruano.

Oriundo de Cañete (nacido un 1 de abril de 1943), al igual que “Lolo” Fernández, Héctor proviene de cuna humilde, pero de una familia emprendedora.

Es este detalle fundamental que lo hizo superar escollos, como, por ejemplo, su baja estatura (1.68 m.) para adueñarse del puesto de zaguero central, casi siempre destinado para jugadores que sobrepasan el metro ochenta.

Sin embargo “Chumpi” fue dueño de una fuerza muscular envidiable, convirtiendo a todo su cuerpo en una masa muscular que le permitieron el salto con doble ritmo, pues parecía impulsarse luego del salto inicial. También le valió el mote de “El Granítico”.

Sus inicios fueron muy difíciles, pues su familia se ubicó en Lima, en un pueblo joven pujante, Comas, que estaba distante para un muchacho que no tenía movilidad propia. Pero se dio maña para jugar, primero, por el equipo de la Unidad Vecinal Número Dos, de donde fue seleccionado para jugar en el Campeonato Sudamericano de Segunda División, de 1964, en Buenos Aires.

A su retorno a Lima se incorpora al Deportivo Municipal y al año siguiente ya viste los colores de Universitario, donde con José Fernández, Pedro Gonzáles y Nicolás Fuentes forman una línea defensiva impasable, a tal punto que Didí la nombra titular en la selección de las eliminatorias del Mundial México 70, con la intervención de Orlando de la Torre alternándose con Fernández.

JUGÓ EN LOS MUNDIALES DE MÉXICO 70, ALEMANIA 78 Y ESPAÑA 82
Como era natural, por su manera de ser y la entrega en la cancha, siempre tuvo empatía con Waldyr Pereyra Didí, entrenador de la selección que ganó la primera clasificación mundialista para México 70.

Aún se recuerda, por ejemplo, aquella jugada que inició por el sector izquierdo de su zaga y que siguió con un pase extenso, aéreo, a Perico León, quien dentro de la zaga argentina, picó de pecho para sacarse al defensa Basile y, sobre la marca de Perfumo, vencer a Cejas con medido remate. Ocurrió en el primer partido eliminatorio jugado el 3 de agosto de 1969 en el Estadio Nacional, repleto.

Ya era el capitán y Didí siempre lo tuvo en cuenta para el control de los jugadores, por esa cualidad suya de imponer respeto y jerarquía entre los integrantes del plantel. El “Nene” Teófilo Cubillas, no se cansa de mencionar el donde mando de Chumpi en el grupo, a tal punto que con una sola mirada o un gesto, sus compañeros sabían si obraban bien o mal.

En ese mundial de México 70, Chumpitaz tuvo el mérito de meter el segundo gol peruano, en el debut con Bulgaria, el del empate, con un tiro libre que, por la cancha mojada, llegó al balón casi cayéndose, pero la pelota ingresó por un ángulo bajo, imposible de atajar para el golero búlgaro. Gallardo ya había marcado el primero. Y Cubillas se encargaría del tercero, el del triunfo.

Para Argentina 78, la entrega de Chumpitaz también fue muy valiosa, desde los partidos eliminatorios, para luego brillar en el Triangular de Cali, contra Brasil y Bolivia, en el que ganamos el pasaje mundialista con una goleada de 6-0 a los altiplánicos.

Entonces ya había logrado un gran entendimiento con Julio Meléndez, que tomó la capitanía en la Copa América, que ganamos en 1975, porque Chumpi había sido contratado por el Atlas mexicano. Era la época en que con Toro Lira, de Jefe del Inred, el gobierno militar de Velasco se quiso tirar abajo al fútbol profesional, en represalia a que un año antes no pudimos clasificar para Alemania 74 , en que nos ganó Chile.

Y lo mismo ocurrió para las eliminatorias de España 82, en que Tim confiaba a ciegas en el rendimiento y comportamiento de Chumpitaz, quien jamás lo defraudó. Fue el capitán en esa eliminatoria en que dejamos fuera del camino al bicampeón mundial Uruguay, en el partido del Centenario que ganamos 2-1.

De vuelta a Lima, Héctor Chumpitaz jugó su último partido por la Selección Peruana en el cotejo final de la serie, en que igualamos 0-0 con los uruguayos. Chumpi terminó cargado en hombros de los hinchas, mientras incontenibles lágrimas brotaban de sus ojos. El “Gran Capitán” había optado por el retiro, dejando a su querido Perú clasificado para su tercer (¿y último?) mundial.

CON HUMILDAD Y CON “CHUPO” ARRIOLA EN LA PEÑA DE LOS JUEVES
Es bueno evocar que Héctor Chumpitaz enfrentó a grandes luminarias del fútbol mundial, como Pelé, Cruyff, los alemanes Uwe Seeler y Gerd Muller, entre otros, y que, por regla general, salió victorioso.

En la Primera División peruana, jugó por Deportivo Municipal, Universitario de Deportes y Sporting Cristal. También lo hizo por el Atlas de México.

Hoy suele aparecer en la “Peña de los jueves”, que lidera el siempre amable y amigo Jorge “Chupo” Arriola, y donde es frecuente ver a otras de las luminarias de México 70, como Lucho Cruzado, Teófilo Cubillas, Pedro Gonzáles y José Fernández, entre los más continuos.

Últimamente, la Federación Peruana de Fútbol y la firma Umbro, presentaron el uniforme alterno –rojo con ribetes blancos- que lucirá la Selección de Fútbol y el convocado a lucirla ante los medios y las cámaras de televisión, fue el “Gran Capitán”, Héctor Chumpitaz, quien se mostró jovial y ameno, a pesar de haber pasado los 60 años, de una vida íntegramente dedicada al deporte.

Pero Chumpitaz también es el futbolista que más veces ha defendido la casaquilla nacional, con un total de 106 partidos oficiales y sólo teniendo en cuenta partidos contra selecciones y no con clubes o combinados. Le sigue otro defensa, Rubén “Panadero” Díaz con 89. La relación completa de los diez futbolistas que más veces han vestido la blanquiroja, la cuento en la siguiente entrega… Hasta entonces.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

HOJALA DIOS NOS PUDIERA REGALAR OTROS GRANDE DEL FULBOL COMO EN LAS EPOCAS DE MEXICO 70 Y ESPAÑA 82, POR ESTAS SONB EPOCAS DEL PASADO PERO AUN LOS LLECVAMOS EN NUESTRA MENTE Y NUESTROS CORAZONES CADA VEZ QUE NOS ELIMINAN DE UN MUNDIAL

Anónimo dijo...

HOJALA DIOS NOS PUDIERA REGALAR OTROS GRANDE DEL FULBOL COMO EN LAS EPOCAS DE MEXICO 70 Y ESPAÑA 82, POR ESTAS SONB EPOCAS DEL PASADO PERO AUN LOS LLECVAMOS EN NUESTRA MENTE Y NUESTROS CORAZONES CADA VEZ QUE NOS ELIMINAN DE UN MUNDIAL

Anónimo dijo...

HOJALA DIOS NOS PUDIERA REGALAR OTROS GRANDE DEL FULBOL COMO EN LAS EPOCAS DE MEXICO 70 Y ESPAÑA 82, POR ESTAS SONB EPOCAS DEL PASADO PERO AUN LOS LLECVAMOS EN NUESTRA MENTE Y NUESTROS CORAZONES CADA VEZ QUE NOS ELIMINAN DE UN MUNDIAL