4/05/2010

INTRODUCCION AL SABER DE LAS ROSAS


Por Rodolfo Ybarra

Hace unas noches celebramos el reencuentro del texto primordial “El Saber de Las Rosas” con su autor, el poeta Enrique Verástegui. Un rescate que nos hace recordar a otros libros recuperados de una u otra forma (evito los ejemplos para evitar cualquier tipo de suspicacias o asociaciones). Y es que este libro, El Saber de las Rosas, ensayos sobre el alma en la sociedad tecnológica --como su autor apunta-- ha tenido como ambición (algo desmedido, por cierto) “fundar la espiritualidad, el pensamiento y las matemáticas peruanas”.

Poco más de una década ha pasado desde que este libro inédito se perdiera en los vericuetos de nuestra ciudad capital. Mucho se ha dicho sobre este libro, desde los escépticos que negaban su existencia hasta los que acusaban (sin razón) de apropiación ilícita a personas extrañas a la literatura. No sabemos cuáles fueron las causas exactas por las (o en las) cuales este libro se extravió, tampoco sabemos los motivos ni los detalles exactos de cómo fue a parar a La Parada llevado por un reciclador, posiblemente en un triciclo entre televisores viejos, cachivaches y objetos en desuso, cerrando un círculo de casi cuarenta años cuando el joven Verástegui apuntó en Los Extramuros del Mundo los siguientes versos en su poema Primer Encuentro con Lezama:

Yo habito más que el infierno
y debo caminar pudriéndome por quedar bien contigo mientras vamos paseando por Tacora
entre prostitutas y ladrones
que no logran robarnos nada porque nada tenemos pero tenemos hambre y comemos ciruelas
y corremos fugándonos sin cancelar la cuenta
pg. 9, En Los Extramuros del Mundo. Edt Milla Batres, 1972

Y fue en la Tacora, entre prostitutas y ladrones, entre restos de comida y objetos en desuso, que este extenso ensayo, El saber de las Rosas, apareció.
No podemos dejar de anotar que el descubridor fue el, también, poeta, Ángel Izquierdo Duclós, sabedor de la valía que implica la pérdida de un escrito y su posterior recuperación (ha encontrado también las primeras ediciones de Trilce, Poemas Humanos, 5 metros de poemas, etc.,), quien ante el hallazgo sólo pensó en entregar el manuscrito a su autor. Desde el día en que se notificó el aparecimiento del libro hasta el día de su entrega muchos han intentado comprar o acceder al texto de alguna manera. No obstante, Ángel, haciendo honor a su nombre ha cuidado de El Saber de las Rosas, a capa y espada, soy testigo de excepción de ello. Entonces, hecho la recuperación del texto, queda el material a disposición de los editores. Los amigos de Enrique Verástegui y el poeta agradecen la atención. (Este blogger se ha enterado que el libro seguirá su normal curso de edición en el que fue dejado en 1998).
Como añadido a este descubrimiento anoto el índice de este extenso ensayo que se divide en dos grandes capítulos y un anexo. Como se lee algunos ensayículos ya han sido publicados, otros son totalmente inéditos (cabe anotar que faltan tres acápites que no aparecen en el índice y que debería ser de 36 puntos):
I.-YACHAY HANAY

1.-Yachay Hanay. Ensayo sobre el Alma
2.-Diez tesis sobre el principio de Dios.
3.-Técnica para convocar espíritus y levitar.
4.-Allegro.
5.-Admonición del demonio.
6.-El alma según el Popol Vuh.
7.-Ensayo sobre la felicidad.
8.-Ensayo sobre Heráclito.
9.-Teología del orgasmo.
10.-Ensayo sobre la juventud.
11.-Diario de Arequipa.
12.-Diario de Cerro Azul.
13.-Diario de Menorca.
14.-Diario Cinematográfico.
15.-Diario de Filmación.
16.-Sociedad para la liberación de las rosas.
17.-Siete teoremas angélico/matemáticos.

II. PRINCIPIOS DE POESÍA

18.-Apocalipsis
19.-La poesía del cuerpo.
20.-Principios de Poesía.
21.-El modo de expresión de la página.
22.-Poesía y estructura socio-cultural.

ANEXO: ACORDES PARA UN ESTUDIO DE LA POESÍA PERUANA DEL SIGLO XX

23.- Eguren: el concepto de la muerte.
24.-Tesis a partir de/sobre Vallejo.
25.-El quechua y la conciencia de la belleza.
26.-Martín Adán: aventura y sabiduría.
27.-Rose: trovador del verano y del amor.
28.-Eielson: imaginación y soledad.
29.-Un flor en revuelta, cf. Abolición de la muerte.
30.-El papel de la conciencia en la generación del 50.
31.-Javier Heraud y la poesía de la lucha armada.
32.-Breve informe (alegórico) de los años 60/70: una poética.
33.-Tempestad de seda.

3 comentarios:

el Angel Exterminador dijo...

Lamentablemente nuestro querido Angel Izquierdo participó de toda esa farsa a cambio de un par de videos o cherrs que le han filmado los poetas de la parada y tacora. En esos supuestos homenajes que se le hacen, no dice nada interesante, por el contrario es una sarta de exabruptos que lástima que haya caído tan bajo.

juan José dijo...

Es verdad Angel es un buen reclclador pero muy mal amigo, imaginense que el finado Tomaz Ruiz le prestó 500 soles y nunca se lo devolvió, esperó que se muriera y hay otras historias que se las puedo contar si me hacen un video, anoten mi telefono 558890.

federico Izquierdo dijo...

Yo sabía que Ängel le pidió prestado a Julio Chiroque cinco mil soles; pero como Julio se murió arrollado por un tren en 1992 no le pagó ni un centavo, esa deuda con Tomáz recién me entero, es mi primo pero no todos en la familia somos como él.