"El ladrón cree que todos son de condición" sentenció públicamente el alcalde provincial, Javier Alvarado, como respuesta a todos aquellos personajes políticos que han salido a cuestionar duramente la adquisición del terreno que ha realizado su gestión para la edificación del futuro Hospital Regional.El burgomaestre no escogio mejor momento para disparar a quemarropa que la ceremonia de entrega de una ambulancia que se realizó en último fin de semana en Imperial. Para la autoridad es mezquindad "de quienes no supieron buscar el desarrollo de su pueblo" el hecho de salir a cuestionar un acto que reclama transparente.
Ahora que el terreno ya fue comprado (pero sobretodo pagado) y es de todos los cañetanos, la Municipalidad Provincial debe abrir las puertas del mismo para mostrar públicamente las características de sus instalaciones y desvirtuar las suspicacias que ha creado en la población el abultado precio que se ha cancelado. ¿O se molestan también?
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