A 35 años de pena privativa de la libertad fue sentenciado Pedro Pablo Nakada Ludeña, alias El Apóstol o Limpiador de Huaral, tras comprobarse su responsabilidad en nueve de los 17 asesinatos que se le imputaban. Asimismo fijó por concepto de reparación civil la suma de siete mil nuevos soles que deberá pagar el condenado a favor de los herederos legales de los occisos.
Las audiencias (más de cinco sesiones) que en un primer momento fueron consideradas como Proceso de Seguridad, fueron transformadas luego en Proceso Común por decisión del colegiado tras conocer los estudios periciales concluyendo los magistrados en mayoría que el procesado sabía lo que hacía y por lo tanto, era imputable.
Fue de ese modo que durante las audiencias, el procesado siguió reconociendo ser autor de todos los hechos que le imputaba el Ministerio Público.
Durante el proceso judicial, se detalló la forma cómo Nakada Ludeña dio muerte a sus víctimas entre ellas a una menor de 15 años a quien le robó su bicicleta y luego disparó con su arma de fuego acoplada con un dispositivo tubular para hacer las veces de silenciador.
LEA ARTICULOS RELACIONADOS:
* CRONICA DEL APOSTOL DE LA MUERTE EN CAÑETE
1 comentario:
Este delincuente cuando lo atraparon trató de presentarse ante los medios como una persona mal de la cabeza para no ir a la cárcel argumentando que él era el encargado de matar a aquellos que estuvieran pecando, sin embargo se le encontró objetos robados de algunas de sus víctimas, para lo cual necesitó de alguna ayuda, entonces se demostró que todo lo hacia con premeditación, obviamente para esto estaba lúcido. En su defensa decia que las personas que habia asesinado eran homosexuales y drogadictos lo que no se llegó a comprobar.
Publicar un comentario