Las resoluciones que anulan la renovación de la concesión San Vicente - Imperial al Consorcio de Transporte (publicada ayer 17 de mayo pero fechadas el 15 de mayo del 2008) traen consigo colas e interrogantes que dejamos a su consideración:
1.- La gestión de Alvarado da muestras de enmieda de sus yerros aunque tardiamente.
2.- A pesar que una y otra vez salió a lavarse las manos asumiendo que sólo asesoró para cuando se firmaron las renovaciones, debe definirse la responsabilidad del actual Gerente de Transporte.
3.- No creemos que el Consorcio se quede con los brazos cruzados por lo que suponemos se avecinan momentos poco amicales con la Municipalidad.
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