Por José Rosales - El Comercio
Han pasado 894 días desde que ocurrió el terremoto que azotó el sur del país y en el pabellón principal del colegio Raúl Porras Barrenechea, de Pisco, todavía se observa una descolorida señal de peligro que alerta a los estudiantes del riesgo que corren ante la posibilidad de que se desplome la estructura. La permanencia de ese aviso allí, en realidad, evidencia mucho más, y eso es la demora de las autoridades regionales y nacionales para rehabilitar totalmente la escuela.
Si bien este centro educativo cuenta con un nuevo pabellón construido con fondos donados por una empresa procesadora de gas que opera en Paracas, existe otro que necesita ser refaccionado o demolido y que significa un peligro para los más del 1.000 alumnos que asistirán a clases.
La inacción mostrada respecto a esta infraestructura dañada motivó que hasta ese colegio llegara Eliana Revollar Añaños, comisionada de la Defensoría del Pueblo, quien comprobó que el retraso en la reconstrucción de la infraestructura se repite en gran parte del sector educativo de otros lugares afectados por el sismo, como en Ica y Chincha, en la región Ica; en Cañete, en Lima; y en Castrovirreyna y Huaytará, en Huancavelica.
“Luego de que varios equipos técnicos de la Defensoría del Pueblo recorrieran estas localidades, hemos podido constatar que, a menos de 35 días para que se inicie el año escolar, cerca del 50% de la infraestructura educativa dañada por el terremoto del 2007 no ha sido rehabilitada, reconstruida o demolida”, reveló.
PERIFERIA DESATENDIDA
Este porcentaje del proceso de reconstrucción se debe fundamentalmente a la demora en la preparación de los expedientes técnicos de los proyectos para cada escuela por parte de las autoridades regionales y nacionales vinculadas con el problema. Y se evidencia significativamente en las zonas periféricas y alejadas del centro de las ciudades mencionadas. Cabe señalar que en muchos lugares, ni siquiera se ha realizado una evaluación preliminar.
“Hemos comprobado que en Pisco , solo por citar tres ejemplos, ninguna autoridad ha evaluado la situación de los colegios 188 de Humay, Virgen del Rosario de Pampa de Ocas y María Parado de Bellido. En estos los alumnos seguirán estudiando en ambientes provisionales y junto a infraestructura peligrosa que no ha sido demolida”, denunció.
La comisionada comentó que una situación similar ocurre en el colegio José de San Martín, considerado el plantel emblemático de la provincia. Allí la construcción se reanudó después de varios retrasos, suspensiones y abandonos. Voceros de Educación han asegurado que la rehabilitación de este plantel se completaría a fines de febrero.
Un informe elaborado recientemente por la Comisión de Derechos Humanos (Codeh) de Ica, revela que existen 185 escuelas en las 6 provincias afectadas por el sismo que no han sido atendidas, ello a pesar de que las autoridades se comprometieron a rehabilitar 101 de ellas al culminar el 2009.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario