A las 3 de la mañana un contingente policial, acompañado de un representante del Ministerio Público de Cañete, procedió a desalojar de la Plaza de Armas de San Vicente a la media docena de agricultores que venían realizando huelga de hambre. En actitud desesperada, acompañada de desmayos y desvanecimientos, los protestantes, 5 horas después de ocurrido el hecho, responsabilizaron directamente al Presidente Alan García y hasta Javier Alvarado, alcalde provincial, de haber mandado sacarlos de dicho lugar.
Elizabeth Martinez, una de las dirigentes agrícolas, señaló que habían conversado un día antes con el regidor Percy Alcalá para presentarse hoy ante las autoridades del ramo en Lima y evaluar el levantamiento de la medida.Mas tarde, Javier Alvarado, señaló que de manera alguna, como hijo de agricultor, el tuvo algo que ver con la medida de fuerza.
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