En un amplio informe, el portal poder360.com hace un didáctico recuento sobre una práctica empresarial común en las altas esferas del poder, bien regulada en paises desarrollados, pero venida a menos en nuestro país donde se le equipara con "rompedera de mano": los lobbies. Y ¡oh sorpresa! en el reportaje se menciona como a uno de los pocos gestores de intereses formales en el Perú a nada más ni nada menos que al ex presidente Miguel Angel Mufarech Nemy.
Citamos: ¿Qué es el lobby? Un mecanismo transparente y formal de presión para influir sobre las decisiones públicas, tan útil que incluso los Estados recurren a él. De no haber sido por este recurso, por ejemplo, hubiera sido casi imposible conseguir los votos suficientes para que el Congreso de Estados Unidos aprobara el TLC con el Perú. En este caso se contrató al lobbista profesional Carlos Mateo Paz Soldán, de la empresa estadounidense DTB Associates, para que ayudase a determinar con qué congresistas había que hablar, facilitara las reuniones con estos y asesorara en el mensaje que había que transmitir.
El lobby debería excluir el intercambio, la insinuación u oferta de beneficios para el funcionario sobre el que se ejerce presión. Para que sea lobby, debe ser un mecanismo transparente y formal de presión. Justamente, es la falta de transparencia lo que en el Perú se quiso corregir a través de una ley, pero en los seis años que lleva vigente no lo ha logrado. Promulgada en el 2003, la ley creó un registro de gestores de intereses que debía ser administrado por la Sunarp, entidad que además debía recibir los reportes de las reuniones que los lobbistas realizan con funcionarios públicos. De los 25 inscritos en aquel momento, solo 8 tendrían vigente su licencia, y son muy pocas las reuniones que han informado.
Uno de los más interesados en gestionar intereses de manera formal fue Pedro Flecha, tras su salida de la gerencia de Rímac Seguros, para lo cual se asoció con Felipe Gutiérrez, ex gerente de D’Onofrio y ex presidente de Lamborgini, y formó Concertum, la única empresa formal de lobby en el país (el resto de licencias son para personas naturales). Sin embargo, la oferta que le llegó para ser presidente de la Asociación de AFP lo obligó a desistir de su iniciativa, pedir licencia y dejar a su socio continuar con el proyecto. Para compensar su salida, se contrató a Graciela Fernández Baca, ex presidenta de la Cámara de Comercio de Lima.
Otros gestores formales que resaltan son Juliana Reymer Rodríguez, la primera mujer inscrita y la que mayor información ha registrado en la Sunarp, y Miguel Ángel Mufarech, ex presidente de la Región Lima Provincias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario