La tierra del cañonero Lolo Fernández, Hualcará, nuevamente se encuentra en el caldero. Más de un poblador, cansado de esperar por más de seis meses, el Gobierno cumpla con su promesa de edificar el NUEVO HUALCARA han decidido recuperar sus terrenos. Un grupo de hualcarinos acusó incluso a la familia Ramos de querer con argucias desconocer los derechos de posesión que durante años han tenido.
Incluso la Policía Nacional habría actuado violentamente para desalojar a los pobladores sin que medie orden judicial o presencia de la autoridad competente. Una mecida más del Gobierno qué importa
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