Los efectos de la carta conminatoria que le cursara la Beneficencia Pública de Cañete al Hospital Rezola de Cañete para la devolución del terreno que ocupa el nosocomio empiezan a surtir efectos poco previstos. El Gobierno Regional decapitó a su representante ante la entidad benéfica, Marco Cuevas, aduciendo no haber accionado los mecanismos necesarios para custodiar los intereses del referido estamento.
Cuevas señaló ni bien salió a la luz el extraño pedido que nunca en Directorio se había visto el requerimiento de devolución. Tales argumentos no le valieron para mantener su puesto y en estos momentos se gestiones ante el sector educación para buscar inmediatamente un reemplazo más efectivo.
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