Con fiscal de prevención de delito de por medio, se procedió a entregar Emapa Cañete a sus accionistas. Robinson Cuadros dejó finalmente y para siempre la gerencia de la empresa cañetana al promediar las 3 de la tarde. En la diligencia estuvieron presentes el juez Dulanto Santini quien se apresuró a negar todo vínculo familiar y hasta amical con el depuesto gerente. Asi mismo, asistieron el Alcalde Provincial, Javier Alvarado; el de Lunahuaná, Ovidio Espinoza, entre otros.
Al nefasto administrador judicial le sucedera la Ing. María del Carmen Quevedo Caiña, profesional de amplia experiencia que fuera propuesta conjuntamente con otros 8 y seleccionada por ser la única con amplio curriculo, y cuya designación fuera ratificada por la Junta General de Accionistas de Emapa Cañete.
Al final del día Carlos Robinson Cuadros hizo un mea culpa al reconocer que hubiera querido dejar finacieramente mejor la empresa. Pidió disculpas a la prensa por sus exabruptos que señaló eran productos de colera provocada por chismes. Advirtió finalmente que dentro de la empresa quedan trabajadores, integrantes del Sindicato de Trabajadores, chantajistas, envidiosos e infidentes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario