Nació hace 29 años en Putinza y aquí mismo, en este pueblito de Yauyos, descansará eternamente su cuerpo, abatido de un balazo la noche del infausto día en que puso en vilo al país al secuestrar a más de 30 personas en la agencia del Banco Continental de Gamarra.Sumidos en la más profunda tristeza, sus familiares y vecinos recibieron la carroza con los restos de Ruiz Ninasqui Barrios, “Machazo”, quien decía ser el mejor de todos. La encargada de traerlo fue su inconsolable madre, Isabel Barrios de Ninasqui (57).
Los hermanos del occiso rompieron en llanto y repetían que no podían creer lo ocurrido. “No era malo. Era trabajador y solo quería salir adelante para que vivamos mejor”, dijo uno de ellos.
Algunos vecinos se quejaron porque la policía le dio muerte. “Eran más de 400 y él estaba solo. Pudieron agarrarlo con vida. No es justo”, dijo una mujer que conoció a Ruiz desde chico.
Por la deteriorada salud del padre de “Machazo”, hasta el momento no le han contado el triste final del séptimo de sus nueve hijos, que será enterrado en las próximas horas.
AL FIN EL PERMISO
A las 3 de la tarde de ayer, el féretro con el cuerpo del “Loco bomba” pudo salir de la Morgue de Lima gracias a la autorización de la titular de la Séptima Fiscalía Penal de Lima, Zoila Tapia.
La magistrada se pronunció a favor del pedido de Isabel Barrios para enterrar a Ruiz Ninasqui en su pueblo natal, pero señala que los restos no deben ser cremados.
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