Lo que no sabe Candioti es que tal lote es el mismo que no fue aceptado por el alcalde provincial, pocas semanas después del terremoto, aduciendo que habiendo más de un millar de damnificados el repartir tan reducido número generaría un desesperado alzamiento popular. Por dicho desplante, teoriza Alvarado hasta ahora, el Gobierno habría castigado a San Vicente retrasando la llegada del apoyo estatal.
¿Estos 179 bonitos ahora sí serán aceptados o de taquito nuevamente serán devueltos?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario