Al término del año 2011, los cañetanos disfrutaron de un confortable ambiente en sus plazas principales, así como piletas de aguas implementadas en el nuevo bulevar del parque San Martín, las cuales hicieron agradable el espíritu navideño por estas épocas, sin embargo, los vecinos de la larga avenida “Los Libertadores” no la pasaron así.Y es que desde el mes de noviembre, la municipalidad de Cañete arrancó el mejoramiento de pavimentación y redes de agua potable y alcantarillado en toda la avenida Los Libertadores.
Pese a lo positivo de esta iniciativa, los pobladores padecen a diario diversos problemas generados por la ejecución de este trabajo. Desde el polvo que circula en el aire hacia sus casas, hasta los huecos sin señalización que hacen vulnerable al transeúnte ante cualquier accidente.
Por otro lado, el escaso número de personal hace más lenta la obra, pues sólo cuentan con alrededor de 15 obreros. Además se quejan de la falta de supervisión técnica del proyecto, ya que los sistemas de desagüe de cada casa, actualmente se encuentran averiados.
La contaminación y los grandes desmontes de tierra son un foco latente de enfermedades crónicas para los vecinos y comerciantes que tienen que lidiar con el hedor generado por los desagües. De paso, el incremento de mosquitos y cucarachas empiezan a ser un problema grave para los vecinos.
El equipo de Paralelos constató el vía crucis que vive la población sanvicentina, pues varios de ellos nos hicieron llegar sus pedidos a la alcaldesa de Cañete, María Montoya por medio de un vídeo donde exigen la rapidez de dicha obra.En el portal de la página web de la municipalidad de Cañete, la obra está calificada como ´’por ejecutarse’’ cuando debería estar en la sección de obra ‘’en ejecución’’ y especificar no sólo la partida presupuestal que consiste en una cifra de 3 mil 919 soles sino la fecha en que se entregará todo listo.
La obra tiene en jaque a los vecinos que están a obligados a correr el riesgo de caer en algún hueco.
Entonces, ¿cuál es el verdadero problema que atrasa esta obra?, ¿acaso falta de presupuesto? De ser así, la comuna cañetana debió prever este gran problema que se ha convertido en todo una vía crucis para los vecinos de Los libertadores y aledaños.
No estaría mal, una revisión permanente a la obra por parte de la municipalidad con técnicos especializados en la materia y un poco más de respeto por los ciudadanos, ya que la falta de señalización e información es casi nula.
La comunicación con el ciudadano y municipalidad son factores indispensables para evitar conflictos mayores, y sobretodo, facilitar la seguridad y salubridad que merece el pueblo que confió, además, su voto en dicha gestión.
Esperemos que las declaraciones de un trabajador de la empresa sean erróneas, pues de ser así la obra recién culminaría entre los meses de abril o mayo. (Región Lima al Día)
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