
Luego, el propietario ya, tuvo carencia de tecnología, de conocimiento, la miniparcelización se inició a partir de la siguiente generación, las ciudades atrajeron a los jóvenes hijos de campesinos y les apartó de la mística del valor de las tierras y sus padres desconfiaron entonces de heredarles lo que ganaron con lucha. Y lo peor de todo, la desconfianza cundió en el compañero del al lado y la dispersión fue una realidad.
¿Momento de celebrar el Día del Campesino en Cañete? Más bien de reflexionar. Nadie quiere que vuelvan los grandes hacendados. Pero sí que se inicie una verdadera reforma, de cohesión, de trabajo conjunto, de colaboración mutua. Las cadenas agrícolas son un buen punto de partida pero no terminan de cuajar.
Mas que Felíz Día del Campesino Cañetano un ¡Piensa Campesino Cañetano, Piensa!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario