¿EL ARTE NEGRO O LA CHICHA EN CAÑETE? AQUI LO QUE IMPORTA SOLO ES EL DINERO

El desastre de la Semana de Cañete 2012 parece haber reabierto las heridas de puristas y empresarios que se rasgan las vestiduras tratando de tirarse dedo pasa saber quién jodió este aniversario. Unos caen de rodillas clamando por el hecho que se haya programado en  el mismo día del Festival de Arte Negro un evento chichero que congregó mucho más público que el venido a menos evento provincial. Otros , los empresarios, propugnan que para qué seguir levantando el muerto de que somos Cuna y Capital del Arte Negro cada agosto cuando eso ya no vende.

La verdad de la milanesa es que a pesar del ropaje que se le quiera dar a cada evento: que es cultural, que es rentable, que es defensa de la tradición, que es derecho al trabajo, el fondo del asunto va por el interés económico que tiene cada uno de los lados.  Todos aquí han encontrado su nicho de mercado, su excusa para hacerla linda, y cuando uno de los dos pierde entonces hay que tratar de bajarse al contrario.

Cañete debería defender su tradición, claro que sí. ¿Pero si es el propio pueblo quien ya no siente la misma como propia? ¿No existen maneras más efectivas de hacer renacer aquello que es nuestro legado que organizar fallidos festivales? Funcionó hace más de 40 años atrás, de repente, pero ya no.

Por otro lado, es tan pobre la convicción en defender eso nuestro que quienes están a cargo quedan a merced de las veleidades del potentado auspiciador cervecero que parece poder hacer lo que quiera. La capacidad económica que le reditúa sus eventos chincheros se lo permite en efecto.

¿En qué momento se jodió la Semana de Cañete? No lo sabemos pero sí es necesario replantearnos nuestra identidad y en base a ello sacarnos las caretas y mostrar nuestros propios interés.