
Conocida como la Capital del Arte Negro Nacional, el hermoso valle da la bienvenida a sus visitantes con las milagrosas y curativas lagunas medicinales de Las Salinas en Chilca, donde podrá disfrutar además de unos exquisitos higos. A pocos kilómetros de allí, Mala le ofrece suculentos chicharrones y el inigualabre plátano maleño. San Antonio y Santa Cruz de flores son los sitios ideales para empezar a disfrutar de los exquisitos vinos y piscos de la Región. Muy cerca, los distritos de Calango y Coayllo lo recibirán con deliciosas manzanas y nísperos en abundancia.
Más al sur, el boulevar de Asia le ofrece diversión sin igual, y a pocos metros, el Museo de Huaca Malena nos revela un pasado grandioso a través de sus telares. Si continua, la brisa del balneario de Cerro Azul los invitará a quedarse y refrescarse en sus apacibles aguas. San Luis y toda la fuerza de la cultura afroperuana los llamará; dulces, comidas, danzas y el culto a la Santa Negra Santa Ifigenia son imperdibles.
Finalmente, San Vicente de Cañete con su majestuoso Castillo Unanue y la Hacienda Montalbán, así como Imperial, nos abren paso a Quilmaná y sus hermosos parques. En el lado opuesto, Nuevo Imperial, Lunahuaná, Pacarán y Zúñiga lo esperan con su inigualable clima y la exquisitez de su producción vitivinícola, como también los imperdibles platos a base de camarones criados y alimentados por las inacabables aguas del rio Cañete.
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