La última reunión del Fondo de Reconstrucción del Sur - FORSUR llevada a cabo en el distrito de Mala y adonde asistieron la Ministra de vivienda Nidia Vílchez - encargada ahora del elefante blanco que el gobierno aprista no quiere dejar morir - el Presidente del gobierno Regional de Lima, Nelson Chui Mejía; el de Ica Rómulo Triveño Pinto; y de Huancavelica Federico Salas Guevara, a dejado más de un sinsabor de boca. Ha surgido la propuesta que los bonos 6 mil de ninguna manera lleguen directamente a los damnificados del terremoto sino que pasen directamente a manos de las constructoras para que se encarguen de cobrarlos y realizar directamente la construcción de viviendas. La excusa para tan descabellada idea es el escándalo que hace unos meses se desató por el aparente uso de dicho beneficio - y que sirvió de excusa para suspender la ayuda gubernamental-.
Las preguntas de cajón son: ¿Cómo se escogerá a las constructoras beneficiadas? ¿Habrá forma de que el damnificado con qué constructora trabaje o se impondra una determinada? ¿No será que estando en época pre electoral se quiera manejar por los reditos políticos y económicos los bonos 6 mil? Cosas del orinoco que no conocemos ni usted tampoco.
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En Mala los beneficiarios han sido principalmente la gente de la dizque "comunidad campesina de Mala" es decir la Aguada... los que somos maleños sabemos que de afectados no tenían ni un pelo...Increible q habiendo el dinero no sepamos hasta ahora como usarlo eficientemente
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