Furibundo. El alcalde provincial aclaró que jamás entregaría los terrenos de Cañete para la construcción de un nuevo penal. Javier Alvarado blandió ante la lluvia de críticas el viejo recurso de la interpretación auténtica. Según el burgomaestre, su propuesta señala que la nueva cárcel debe edificarse en la parte alta del km 179.369 (donde se encuentran nuestros límites, el río seco) y que según él forma parte ya de las 18 mil hectáreas de las pampas de Topará de propiedad chinchana. Negó haber señalado que la misma se construya en territorio del Centro Poblado Nuevo Ayacucho.
Para Alvarado, el viceministro de Justicia confirmó ayer que ya no se construiría penal alguno en Cañete. Si a futuro el Gobierno pretende hacerlo – prometió – saldrá a enfrentarse para evitar se coloque un solo ladrillo. Mientras no se agote la vía formal - dejó entrever – no participará en protesta alguna.
Dejamos a su consideración lector el audio que hemos denominado Alvarado versus Alvarado:
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