
El postulante a alcalde o regidor de una institución edil de Cañete debe tener buenas condiciones de idoneidad que no es más que la capacidad, aptitud, suficiencia o competencia o cualquier otro sinónimo que se pueda adjudicar, para asumir y desempeñar el cargo que la sociedad le designa. En resumen el candidato cañetano debe ser probo al cargo que ostenta. Es importante ello, porque estas cualidades determinarán para que pueda escoger buenos equipos más o menos honrados, eficientes, creativos y capaces profesionalmente hablando. En resumen, este binomio, el funcionario público designado por elección popular y el equipo técnico que integra la Comuna, es la fórmula del éxito de una buena gestión.
Definitivamente una demanda judicial en temas familiares no es un principal motivo para descalificar un buen candidato, pero si influye mucho a la hora de formar y consolidar conceptos para elegir una autoridad edil, como elector responsable, ya que esto le podría restar su probidad que podría aparentar ante la sociedad, porque simplemente no respetó las normas familiares que se encuentra obligado a cumplir, ya sea por conciencia, moral, compasión o porque la ley le obliga; por lo tanto nos preguntaríamos respetaría las demás normas que la sociedad ha impuesto a través de las leyes, a fin que sean cumplidas como autoridad.
De la revisión de las hojas de vidas de los candidatos a autoridad edil del Distrito de Imperial y de la Provincia de Cañete, según la base del JNE, he podido observar lo siguiente:

Cabe precisar, que ningún candidato a la Alcaldía o candidato a primer regidor para la municipalidad de Imperial o a la Municipalidad Provincial de Cañete, se encuentra en el Registro de Deudores Alimentario Morosos; sin emargo, esto no implica que se encuentren al día porque la demandante podría no haber reportado.
Fuente: Declaración Jurada de Hoja de Vida del Candidato JNE