Arde Troya. El ánimo de los gerentes y sub gerentes de la gestión de María Montoya no está para bromas. Por acuerdo deberán devolver en cuatro partes un determinado monto de dinero que les fuera otorgado en demasía como parte de su remuneración mensual, incluyendo los beneficios de escolaridad y otros que hasta abril hayan percibidos.
El problema surgió luego que la recientemente designada contadora, servidora de carrera, María Elsa Vásquez de Vera, se percatara que en la planilla de sueldos a los nuevos funcionarios se les había incrementado una cantidad de S/. 350.00 que por Trato Directo había conseguido el personal permanente para el 2011, desconociéndose que para el caso de los Cargos de Confianza la remuneración era fija e inamovible según lo dispone la RA 574-2008-AL.
Los funcionarios de María Montoya señalaron en su defensa que la tal Resolución aprobada durante el periodo de Javier Alvarado es ambigua pues en su Segundo Artículo señala que el personal de confianza también recibirá las bonificaciones, asignaciones, gratificaciones y demás beneficios otorgados en la Municipalidad. Pero que igual acordaron devolver los montos.
El Sitramun por su parte dejando de lado su siempre distintiva beligerancia parece haberle perdonado la vida por el error a los responsables y aceptado sin decir ni chus ni mus que se retorne el dinero a las arcas ediles. Tal parece que ahora que un grueso grupo de dirigentes sindicales ejerce un cargo los mismos se han vuelto más “comprensivos”.
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