La salida intempestiva de los relacionistas públicos de la Municipalidad de Imperial, Marcelo Ochoa, y de Nuevo Imperial, Miguel Cruz, son parte de la comidilla de los cotarros periodísticos en estos momentos. Y ello en razón que por lo menos en uno de los casos la decapitacion ordenada por la autoridad edil habría sido motivada por la presión del algunos medios de comunicacion que no se veían beneficiados por las arcas del pueblo mediante publicidad oficial.Los inmolados habían venido cumpliendo una acertada labor al interior de sus respectivas entidades, laborando incluso sobre horas a efectos de cumplir con informar sobre las actividades de la entidad. Sin embargo, políticos, los burgomaestres de las respectivas localidades habrían sentido el golpe de los medios "no atendidos" por los ahora ex funcionarios quienes no dudaron en darle a la autoridad hasta debajo de la lengua.
Vaya con la presente nuestro apoyo a los dos profesionales y un jalón de orejas a los alcaldes si es que su decisión hubiese sido motivada por otros fines que el de mejorar sus respectivas áreas de comunicaciones.
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